Luchando contra la ignorancia

¿Nos dejan ser visibles?

Imagínate la situación. Un trabajo nuevo, gente nueva, nervios. Eres una chica lesbiana y con pareja y empiezas a conocer a tus compañeros de oficina. Con el paso de los días vas soltándote más y de forma natural todos tus compañeros heterosexuales cuentan en los descansos su día a día, sus anécdotas, la película que vieron con su novio, el ligue de la última noche o te enseñan fotos del chico o la chica a la que han conocido por una aplicación, todo muy normal. Llega la hora en que te sientes más cómoda y dejas de ser una espectadora de los relatos de sus vidas para contar tú también trocitos de la tuya. En fin, es lo que se llama sociabilizar con tus compañeros e intentar hacer amigos. ¿Qué haces a la hora de hablar de tu novia? ¿Dices mi pareja? ¿Mi churri? ¿Obvias el hecho de que tu compañera de vida es una mujer como tú?

No, de forma natural, tan natural como los demás, dices un día siguiendo el hilo de una conversación que a ti te gusta estar con tu novia en casa viendo Netflix todo el día. Sí, has dicho NOVIA, en femenino, y tú eres una MUJER. En ese momento todas las miradas se dirigen como rayos hacia tu persona.

Alarma, alarma, alarma….

¿Ah, que tienes novia? claro… qué guay.

Silencios, miradas, cambio de conversación.

Situación incómoda modo ON.

Tu cara también cambia, porque te acabas de percatar de que eres la diferente, de que por mucho que tú no vayas en el día a día pensando «soy lesbiana» y que vivas con total naturalidad algo que de por sí es natural, para los demás es el choque, lo distinto, lo raro, para otros lo «guay».

A partir de ahí puedes tomar dos caminos: o seguir como siempre después del shock inicial o que te retraigan los cuchicheos de los demás y empieces a dejar de interactuar en según qué conversaciones.

Pero tú no vas a meterte en un armario del que ya saliste hace años, NO, NO, NO, así que sigues como si nada, aunque eres consciente de que sí pasa algo en la sociedad cuando a estas alturas la gente aún se asombra porque ames a alguien de tu mismo sexo.

Espera, que todo esto puede empeorar.

Días después, se acerca a ti un compañero, un hombre que por edad podría ser tu padre, el típico que siempre te tira la caña de forma incómoda, y te dice:

Ten cuidado en esta oficina con lo que cuentas, a mí me parece estupendo, eres muy valiente, yo tengo muchas amigas lesbianas…, (típico) pero el jefe es muy de derechas y quizá no te vaya bien ir hablando de eso

WTF!!! Te quedas mirándole, traumatizada, pensando en que no puede ser lo que acabas de oír. Te armas de valor y, por supuesto, le dices que tú no vas a ocultarte en nada y que el problema lo tienen los demás.

Con ese jefe del que habla nunca tuviste problemas. Lo que sí crees es que él mismo, el que te llamaba valiente, era el que tenía reticencias a que nombraras a tu pareja como «mi novia». Le molestaba. Ya no estás dentro de su zona de caza.

¿Te imaginas todo esto? Pues sí, esto me pasó a mí en este siglo, pero podría ser la historia de cualquier otra chica que no esté dentro de la norma absurda que dice que si no eres un hombre blanco y heterosexual no puedes tener el mismo respeto e igualdad que los demás.

Cuando me cansé de tapar lo que era empecé a ser visible, y cuando fui visible por decisión propia supe que nunca más iba a ocultar nada porque a la gente le molestaste.

El problema lo tienen los demás, yo solo amo a quien me da la gana, mires a la izquierda o a la derecha.

Me canso…

¿Que por qué no hay un día del orgullo heterosexual? Me canso… si aún te haces esa pregunta haznos un favor a todos y cura tu ignorancia porque seguramente seas de esas personas que también piensan: «No me gusta el machismo ni el feminismo». (Creo que no hay frase más ignorante)

Coged un diccionario, mirad el significado de cada cosa y cuando seáis conscientes de las barbaridades que decís y que pensáis a lo mejor hacemos un mundo mejor para las generaciones que vengan.

Amad a quien os de la real gana y si alguno se molesta que se inventen terapias de conversión del cazurrismo para ellos donde tiren a la basura el odio que les sale por la boca.

Visibles siempre.

En la lucha hacia el avance y no hacia el retroceso.

Feliz día del orgullo LGTBIQ+