¿Es necesario identificarte con los personajes para que una novela te guste?
Esta pregunta me surge a raíz una lectora que dejó una valoración en Yo las entradas, tú las palomitas. Le puso tres estrellas, no porque no le gustara la trama o cómo está escrita, al revés, según su comentario había disfrutado con su lectura, el problema era que no se había identificado con el personaje.
Lectora de Amazon
3,0 de 5 estrellas Tú las palomitas, y yo la reseña!!!Revisado en México el 25 de octubre de 2021
3.5 ⭐ en realidad.
La lectura me ha gustado. Es fresca, fácil y rápida de leer. Su protagonista es una chica un tanto torpe pero en el buen sentido y gran parte de la trama es chistosa por el caos que se desata en la misma. Sin duda se invierte muy bien el tiempo con este libro.
Mi calificación va un poco en relación a qué me costó congeniar con Patri; sin embargo la original del texto y del título llevan sus méritos.
Ante todo agradezco a esta persona por dejarme su valoración porque con estos gestos me ayudáis mucho.
Por si no lo habéis leído, os adelanto que es una comedia romántica de amor lésbico cuya protagonista es alocada, divertida y muy hortera a la hora de vestir. Es un caos de persona y su manera de hablar tan directa, su carisma y sus peculiaridades la hacen única.
Los personajes de una novela de ficción son eso: ficción. Es decir, puede que congenies o no con la manera de ser del protagonista, pero la escritura es arte, imaginación y construcción de vidas que están en la cabeza del autor y no tienen por qué ser parecidos a nadie. Yo no me quedo solo con un buen sabor de boca de las novelas que tienen protagonistas que viven, sienten y son como espero que deban ser. Es más, es raro que me pase eso, y si pasa estupendo, pero sino me encanta nutrirme de historias, vidas y formas de ser que no tienen nada que ver conmigo. En este caso, yo: mujer tímida y tranquila, sería totalmente contraria a Patri, la protagonista que creé y de la que os hablo, pero me gustó la idea de que también haya un personaje así en la literatura lésbica, donde todo suelen ser mujeres despampanantes, de éxito y con mucho drama de por medio.
Aviso desde el principio: es una comedia romántica, lésbica y también erótica, y la prota está como una chota.
Hace poco leí cómo a la escritora Elsa Jenner le echaban por tierra una de sus novelas con comentarios bastante feos precisamente por que no congeniaban con alguno de sus personajes, pero si se quiere una lectura en la que sacar una lección de vida por el parecido que hay entre tu existencia y lo que lees… no leas ficción, mejor coge un libro de autoayuda o un ensayo de alguien que sepas que piensa y vive más o menos como tú.
Suelo poner ejemplos con las películas, pero es lo más gráfico que se me ocurre porque, al final, hay mucha relación entre la literatura y el cine. Son historias que un día se escribieron y se plasmaron en forma de guion o de novela y, a no ser que esté basado en su totalidad en hechos reales, estas cosas surgen de la imaginación. Es ficción.
El otro día vi una película de la gran Rebel Wilson que se llama El año de mi graduación (Senior Year). Es una comedia muy loca que va sobre una animadora que ve truncados su sueños cuando una acrobacia mal ejecutada la deja en coma durante 20 años. Después se despierta, pero lo único que ha crecido es su cuerpo. Su mente sigue siendo la de chica de 17 años que solo quiere volver al instituto y recuperar el tiempo perdido. Lo que va pasando es algo tan sumamente absurdo que nadie puede sentirse identificado con esta persona, pero la disfruté muchísimo porque me reí hasta dolerme la mandíbula. Es ficción y lo disfruto. (Está en Netflix por si os apetece)
Imaginaos también sentirse identificados con la protagonista de una película de terror asiática. Lo único que podría ver parecido a mí serían los pelos, que son más o menos los míos cuando me levanto, pero poco más. ¿Y gustan? A mucha gente sí. Es ficción.
Lo que es innegable es que somos libres de elegir lo que leemos y una mente abierta hará que más personajes e historias pasen por nuestras manos.
¿Y tú? ¿Decides si una novela te gusta o no según tu grado de identificación con el protagonista?
Os leo.